Vistas de página en total

jueves, 24 de marzo de 2011

De repente

todo se viene abajo. El agua de la ducha resbala por tus hombros y te quedas mirando al suelo, viendo cómo el mismo líquido que segundos atrás te refrescaba desaparece en remolino por el desagüe. Todavía es temprano cuando ocurre, y tienes todo el día por delante para cambiar de opinión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario