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martes, 28 de diciembre de 2010

la estupideZ

Me ha jodido el día, caballero; y le hablo de usted, para que intuya el respeto, si es que tiene algo que ver. Yo quería hablar de algo bonito, no sé, sobre tu espalda, pero ha llegado usted y ha hablado. Y claro, el que tiene boca...

Analicemos la frase: “los matrimonios canónicamente constituidos son menos dados a la violencia doméstica que aquellos que son parejas de hecho”. Luego trata de explicarlo, y fuera de contexto da lugar a equívocos, pero creo hacerme idea sobre la línea editorial de su pensamiento.

Bien, no sé por dónde empezar, con estos temas hay que frenarme... Vamos a ver. ¿Usted quién es? ¿Obispo? Cojonudo, ha estudiado lo suficiente. Se habrá tenido que llevar bien con la curia y tal para ascender, lo que denota cierta habilidad en las relaciones sociales. Vale. Si se da cuenta, aún no he hablado de ser buena persona. Correcto. Una vez tengo claro a qué se dedica, veo más claro el porqué de sus declaraciones. Usted es un alto cargo en su empresa y ejerce labores de promoción para que nosotros, potenciales clientes desde el bautismo, contribuyamos positivamente al valor de marca. Cada vez está más claro. Pero entonces, ¿por qué no hace un master en marketing eclesiástico? Podría decir que si Jesús tal o que si María vaya usted a saber. No sé, tocarnos la fibra, que ahora está más a flor de piel que en primavera.

Yo no he recibido ningún christmas de la Conferencia Episcopal, y sí de la Cruz Roja, diciéndome que no hay mejor regalo que yo. ¿Ve la diferencia? Me han ganado, coño. Me tienen agarrado por los huevos y les ofreceré mis venas cuando y donde quieran. Y vale, nadie os dice tampoco que siga siendo cliente. Estoy en vuestros archivos y hacerme la apostasía no entra en mis planes. Pero piénselo, soy agnóstico cercano al ateísmo, y no soy ateo porque sería tan extremo como decir que Dios existe. ¿Por qué se empeña en cagarla? Yo la cago veinte veces cada día, pero usted gana más y es más listo. Y luego hay una cosa que se llama "rectificar", que es volver a la recta que marca lo correcto porque en un momento dado te has desviado del camino. ¿Qué quiere entonces que le diga a una pareja de las varias que conozco? ¿Les separo y les digo: (a él) tío, tienes más probabilidades de levantar la mano que yo y no para pedir la vez (a ella) niña, qué has hecho, por qué no querías vestirte de princesa, como todas? ¿Quiere que lo haga? También podría decirle a buenos amigos míos que al no casarse por la iglesia entran en una espiral de violencia gratuita.

¿Por qué me enciendo tanto con estos temas, entonces, si no me afectan? Porque me duele leer estupideces que no sean mías. Porque lo que diga usted tiene repercusión, y lo que le pueda contestar yo servirá simplemente para canalizar mi ira.

Amigo, Dios ha muerto para bien, porque a veces hizo daño vestido de sotana. No se regocijen en eso, y sean buenos en su oficio. No sé, se me ocurre... admitan lo distinto, vendan esperanza, destruyan los templos, cambien el mundo. Aunque sea una falacia.

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