Tolerar es soportar. A mí personalmente es una palabra que me gusta poco, en un tiempo donde se predica la tolerancia como si de una nueva religión se tratara. El afán por ir en contra, o ser raro sin más.
Tolero el humo de tabaco, la coliflor o el olor a mierda, pero no encajo del todo bien el término cuando lo equiparan a no matar al que hace su vida, viste diferente, pesa más que la media o es más oscuro. Prefiero (y abogo) por el respeto, que tiene que ver con no quedarse con la primera mirada de algo, revisar nuestra primera idea y, ójala, poder llegar a entenderlo.
Comparto lo que dices, pero no lo respeto. Pequeña reflexión de sobremesa.
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