Vistas de página en total

lunes, 25 de junio de 2012

Por detrás

Lejos de posturas juguetonas, que también, nos encanta ir por detrás. 

Esto es de siempre, no es una revelación de éstas que me hayan venido tras un canuto, pero florece de nuevo en estas semanas donde a uno le toca compartir cama y mantel con gente de su padre y de su padre. Y es que nos mola hablar mal de los demás, no podemos evitarlo. A mí ahora mismo me estarán poniendo a caldo al otro lado del tabique y yo tan pancho aquí haciendo tiempo en la sala de un hotel. El caso es que no me pitan los oídos, pero esto no quita para que, incluso en estos días en los que el país se paraliza de miércoles a domingo, el deporte nacional sigue siendo la envidia. 

No criticamos por envidia, no, no. No sólo por eso, al menos. Criticamos porque nos sabemos mejor que los demás y nos remueve que los otros no estén a nuestra altura. Porque mira éste, que no vale nada más que para vender perico; mira aquel otro, que es un bocas y no sabe ni ajustar un carro de cámara; fíjate en el de más allá, que no tiene ni puta idea de qué va esto... Sí, amigos, a la mínima que el objeto en cuestión desaparece tras la esquina nos surge el hachazo como un vómito contenido, es lo que hay.

Así que moraleja para hoy, lunes, día para convertirse en torrezno si pasas un rato largo al sol: quedaos con vuestra propia percepción de las personas y no dejéis que testimonios de terceros (parcialmente verdaderos, sometidos a cribas personales y fuera de contexto) conformen imágenes preconcebidas a la salud de ninguna utilidad real.

Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario