Vistas de página en total

viernes, 30 de noviembre de 2012

El futuro

"El futuro es esa cosa que recorres a un ritmo de sesenta minutos por hora, hagas lo que hagas y seas quien seas." Algo similar rezaba la cita, pero no pidáis mucho más a una cerebro oxidado que cada vez guarda menos trastos en la mochila. 

El blog se acaba. 

Y aunque últimamente no me he prodigado demasiado en volcar líneas, no por eso encuentra uno menos alicientes a su alrededor ni detalles de los que hacerse eco. Únicamente es pereza. La misma que te agarrota a la cama incapaz de madrugar antes de lo obligado para asumir otras tareas, o la que te tiene preso frente a un ordenador navegando aun sabiendo repasando mentalmente la lista de asuntos pendientes. 

El blog se acaba, amigos, por fin. Aún le restan dos o tres coletazos, pero esto ya cruzó la línea de meta hace tiempo, el mismo que marcó un paréntesis de dos años dejando el último en corchete, sin posibilidad ni apetencia de enlazarlo con algún punto suelto de la curva o, vete tú a saber, dos o tres periodos con término infinito. 

El futuro es cabrón, traicionero, previsible y tan gris como el presente, pero es lo único que tenemos. Lo único que me queda. Sé que tengo que mirarlo de frente y no bajar los hombros preso de mi desgana. Hay muchas cosas de las que ya no tengo miedo, porque dejaron hace mucho de importarme. Y sin miedo se vive mejor, y más tranquilo. 

Seguiremos trabajando en el resto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario