Siento que me he mostrado un tanto frívolo con todo esto. En momentos así me pregunto si no habré dejado mi corazón olvidado en algún rincón del pasado, y si mi coraza es tan gruesa que me impide sentir el dolor que tú sientes. ¿Lo crees tú también o soy yo solo quien actúa de una manera y piensa de otra totalmente diferente? Se trata en el fondo de no tener muy clara la forma de ayudar con todo esto, de serte útil en momentos cuando quizás más me necesites, y te sirva tan sólo de amigo simpático que no lleva a ningún destino que deseas compartir. La amistad... ¡qué difícil! Yo, que me considero amigo, a pesar de todo, porque quizá es lo único a lo que he aspirado a ser.
Perdón, perdón, perdón... por los años vividos, por no haber estado a la altura cuando lo pediste, por no haber pensado en ti cuando tuve que hacerlo, por haberme buscado sin contar con vosotros, y por haber encontrado en una burda foto de Facebook el titular perfecto para una entrada sin mucho acierto.
No sé por qué ahora entiendo más esta entrada de tu blog, no tengo claro sobre quién hablas o no, pero no creo que sea importante, lo importante de esta entrada es que sí, que es hora de que abras tu coraza, porque sí, tu coraza es muy gruesa cuando tu corazón es inmenso y cuando realmente tienes la capacidad más que ninguno/a que haya conocido, hasta ahora, de aspirar a más que amigo o de aspirar a lo que tú quieras, porque puedes ser todo lo que tú quieras ya que tu capacidad es infinita. Eres todo, buen hijo, buen nieto, buen amigo y buena pareja. Solo tienes que creértelo y sobre todo, armarte de valor a abrir tu corazón y expresar lo que él siente, porque en definitiva eso es lo que tú sientes. Abrir y dejarte para experimentar el dolor y la alegría, la coraza, al fin y al cabo no bloquea ni evita, sino que retrasa lo inevitable.
ResponderEliminarPor ti las cañas pasadas y venideras; las risas y los llantos que tan bueno es reír como llorar que si sabemos levantarnos, y tu eres de los que se levantan, avanzaremos más y mejor, aunque el camino sea más costoso, y digo que tu eres de los que se levantan porque si no hubieras aguantado hasta ahora y levantado, no te irías de bolo a Sevilla en unos días.
¡Te lo mereces!