Escribías sobre la gravedad, sobre universos en expansión o en contracción según su cuantía, y decías bien. Metáforas aparte, las principales teorías que aventuran nuestro destino tienen en cuenta lo que se ha dado en llamar materia oscura, un nombre como otro cualquiera donde cabe lo que no tenemos ni puñetera idea de definir.
Se cree que la materia oscura (que recoge todo aquello que está entre estrella y estrella y que no vemos, pero que tiene masa) puede llegar a suponer un muy alto porcentaje de la masa de todo lo que existe. Si esto es así, el universo podría llegar a ser lo suficientemente denso como para que las fuerzas gravitatorias presentes frenaran el curso expansivo (demostrado) por el que actualmente pasamos. El universo llegaría a frenar esta expansión y volvería a contraerse hacia un colapso simétrico al Big Bang. Esto es lo que se conoce como la Teoría de la Gran Implosión (Big Crunch). Concentrada toda la materia en un punto de densidad tremendamente alta, podría quedarse ahí a verlas venir o volver a romperse para crear otro universo análogo o diferente. Y así sucedería una y otra vez. Como un acordeón (Teoría del Universo Oscilante) que se expande, llega a su límite y se contrae, y así de forma indefinida.
La más probable, en cualquier caso, es la Teoría de la Eterna Expansión o Gran Desgarramiento (Big Rip), en la que en cualquier caso el Universo no tiene mucha pinta de que vaya a contraerse por la sencilla razón de que cada vez nos alejamos unos de otros cada vez a mayor velocidad. ¿Qué sentido tendría pisar el freno? La clave también está en la cantidad que haya de esa cosa oscura, ya que si en efecto hay mucha, alejarnos más determinaría un momento en que la gravedad entre estrellas y galaxias dejaría de ser suficiente para mantener el orden establecido. Todo se iría al carajo y la materia (visible) se desintegraría. Si por el contrario la materia oscura supone un porcentaje menor de lo estipulado, el Universo continuaría expandiéndose ad eternum, amen. Y aquí no ha pasado nada.
Si la velocidad de la luz es de aprox. 300.000 km/s en el vacío y no existe nada material (según la Teoría de la relatividad especial) que pueda viajar a mayor velocidad, ¿cómo es posible que las dimensiones que se estima presenta el universo excedan ampliamente la distancia que hubiera sido capaz de recorrer un fotón desde el momento aproximado del Big Bang? ¿Eh? Por suerte, el espacio (lo que no es materia) escapa a esta limitación (Teoría de la relatividad general) y puede dilatarse o contraerse a placer.
En consecuencia, si el espacio (y por ende el universo) tiene la capacidad de expandirse de forma ilimitada, es porque tiene un tamaño limitado. Y la pregunta surge por sí sola. ¿Qué hay más allá del universo? ¿La Nada? ¿Y más allá de la Nada? ¿Más Nada? ¿Otros universos (Teoría de los Multiversos)? ¿Quién o Qué lo ha dispuesto así? ¿La materia es eterna y autosuficiente para escribir sus propias normas de comportamiento? ¿Para qué? ¿En base a qué criterios? ¿Es Dios quien las escribe? ¿Qué es Dios? ¿Y por qué juega a los dados?
Pero qué bueno eres! qué de teorías. No sé si hay oscuridad o no, ni si esa es la teoría o no, pero tú desde luego aportas luz a esa oscuridad.
ResponderEliminarLa mayor certeza, yo que no entiendo de física ni planetas (más que el de El Principito) ni leyes (más que las que me salto) es que Dios juega a los dados. O al parchís y se come fichas como se comía los panes que repartía. El que reparte, se lleva la mejor parte, y eso hizo Dios: a nosotros la mierda vital, a él la gloria celestial. Por eso creo más en el Universo. Y creer en Nada también es creer.
Cómo me gusta tu blog!