(...) Esto revierte en una realidad, y es que Internet era antes anónima y caótica, cada vez más es una herramienta más para complementar la vida real, con lo que ello supone. Si antes nos identificábamos en escasos lugares y como meros espectadores, hoy en día casi todos los portales te ofrecen una mayor personalización y participación, por eso pasa por una previa identificación. Acabamos generando una identidad virtual que no se corresponde con la real y que vinculamos a nuestras actividades. Por lo tanto, ponemos nuestra forma de ser y de opinar al alcance de empresas que proporcionan dichos servicios. (...)
Porque toda belleza encierra un reverso, y no existe alegría sin tristeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario